Regulación del marisqueo de lapas

Con la Orden de 29 de diciembre, publicada hoy en el BOC, de regulación temporal del marisqueo de lapas, el Gobierno de Canarias comienza a desarrollar y a poner en práctica la Ley de Pesca de Canarias. Hasta la fecha, esta actividad, la marisquera en general, no disponía de ninguna normativa que permitiera regular y controlar el estado de los recursos naturales recolectados en Canarias. Sólo en determinadas Reservas Marinas y en el Parque Natural del Archipiélago Chinijo se disponía de una normativa específica pero que estaba incompleta mientras la Consejería de Pesca no desarrollara la Ley de Pesca.

De momento sólo se regula y se autoriza el marisqueo de lapas realizado por los pescadores profesionales, y por un plazo de 12 meses. Estando todavía en el "limbo jurídico la actividad marisquera recreativa" y la realizada sobre otros grupos de invertebrados marinos.

A partir de ahora tanto el servicio de vigilancia del Parque Natural del Archipiélago Chinijo como el de la Reserva Marina tendrán todas las herramientas necesarias para controlar de una manera más efectiva la actividad marisquera de lapas.

No obstante, desde esta modesta atalaya, El Guirre no oculta su preocupación ya que apartir de ahora los pescadores profesionales del Archipiélago Chinijo podrán mariscar lapas en Alegranza. Esto va a crear un sin fin de problemas de conservación en dicho islote si desde ahora no se vigila y controla efizcamente esta actividad. Si no es así, nos podremos encontrar con multitud de personas "no autorizadas" que accederán sin ningún tipo de control al islote con la intención de acabar con una de las poblaciones de lapas mejor conservadas de Canarias y que servía hasta la actualidad como vivero y centro de expansión de crías y larvas que empujadas por las corrientes repoblaban el resto de los islotes y todo el norte de Lanzarote. Además de las consiguientes molestias que sufrirán, en épocas críticas de reproducción, las aves del islote.